Una experiencia encantadora

El restaurante ofrece un menú del día lleno de sabores gallegos tradicionales. Aunque las tapas son una delicia, su precio me pareció un poco alto. El personal del restaurante fue muy atento y rápido. Recomendación, ¡no olviden probar el lacón!

Todo bien, pero el baño muy pequeño.

Habitaciones cómodas, buena relación calidad-precio, zonas comunes limpias

El ruido externo es insoportable, especialmente con el mercadillo los domingos a primera hora. La disponibilidad de habitaciones no es clara, tuvimos que enfrentar inconsistencias con la reserva. ¡Mejorar el aislamiento acústico y la comunicación sobre la disponibilidad es crucial!!!

la chica del bar ni una sonrisa, como si uno no existiera. La habitación era un horno sin aire acondicionado. yo esperaba un upgrade por el precio y solo recibí calor. los pasillos huelen a algo raro. casi dejo una buena reseña, pero la decepción fue demasiado grande.

Te lo cuento tal cual, sin adornos

La comida fue un verdadero hallazgo, con raciones abundantes y sabores caseros. Las croquetas son sencillamente las mejores que he probado. Además, las patatas chips caseras son un lujo que no te puedes perder. Un lugar perfecto para tapear y disfrutar sin vaciar la cartera.

Habitación muy limpia y zona tranquila, con un personal encantador. Además, está cerca de una parada de bus para el centro. ¡La relación calidad-precio es bastante buena!

El baño compartido me dejó más confundida que un gato en un perro show.

El personal fue increíblemente amable y servicial. Disfrutamos de un delicioso menú del día, pero el precio de las tapas fue un poco elevado teniendo en cuenta la localización.

El restaurante de la pensión me sorprendió con su menú del día, platos más tradicionales que una abuela gallega con su delantal. La conexión WiFi funcionó mejor que la señal de mi móvil en la playa, ¡perfecto para compartir fotos de mis aventuras culinarias!

Baños compartidos

La experiencia fue bastante buena en general. El restaurante sorprendió con su menú del día, todo muy sabroso. El baño compartido era un poco incómodo y sin puerta. Para los golfistas, hay un campo cercano que sería ideal para relajarse después de un día de turismo.

durante mi estadía en canovelles, la experiencia superó mis expectativas. disfruté de un ambiente acogedor y la cena en el restaurante fue deliciosa, especialmente las croquetas, ¡increíbles! la habitación era cómoda y me sentí bien atendido durante toda mi estancia.

el radiador no funcionaba bien.

Recomendado para quienes disfrutan de una buena cena

La comida en el restaurante me sorprendió, raciones generosas y muy sabrosas. Las croquetas eran un placer, ¡increíbles de verdad!

No fue barato, pero aceptable, sinceramente.

La comida fue un punto fuerte, con raciones grandes y platos caseros. las croquetas estaban deliciosas. El personal fue muy amable, creando un ambiente acogedor. Sin embargo, el cuarto de baño compartido podía resultar incómodo y hubo un par de días que la calefacción no funcionó bien, lo cual fue un inconveniente.

Durante nuestra estancia, disfrutamos de un ambiente familiar muy acogedor. La habitación era cómoda y tenía acceso a un baño privado, lo cual fue ideal para los niños. Además, la conexión WiFi funcionó muy bien, lo que nos permitió compartir momentos con familiares en casa. Las croquetas en el restaurante fueron un verdadero descubrimiento, ¡las mejores que he probado! Perfectas para mis pequeños.

El aparcamiento fue algo complicado.

WiFi rápido y zona tranquila, pero habitaciones con un mal olor.

Delicias gallegas en un lugar acogedor

La comida aquí es de otro nivel, especialmente las croquetas, ¡son increíbles! El restaurante es genial para tapear y el ambiente es muy agradable. Lo único un poco incómodo fue el baño compartido, no siempre tiene puerta. Pero la experiencia en general fue muy buena.